Casa Pasiva Sobre el Miño, 2010
Ourense, Galicia

Premios
2013 Premio Juana de Vega

2015 Premio COAG

2016 Premio GDA

2016 Finalista premio Gallego de

Arquitectura


La casa para una mejor integración en el paisaje se entierra por su parte norte, generando un patio corrido que da luz y ventilación a toda la casa y se abre al rio y al sol por su cara sur, la posición retranqueada del hueco sur protege del sol vertical del verano y permite el calentamiento del sol más bajo de invierno, además de esta manera la casa se protege visualmente de los vecinos.

El salón-comedor-cocina es el espacio principal de la casa con doble orientación sur (vistas y sol) y norte (patio, luz cenital)
Dos núcleos de aseos separan este espacio de día de las zonas más privadas, en los extremos de la casa.
Los 2 dormitorios dan al patio, generando una sensación de protección y tranquilidad.
 Aprovechando el sol del poniente y naciente, al oeste se sitúa una sala de juegos y al este con acceso independiente un pequeño despacho.
El hormigón es el protagonista, su rotundidad y expresividad se difumina con el encuentro con la topografía y la naturaleza.

De una forma más poética, la casa se podría describir de la siguiente manera:
Una cueva, un ojo mirando el rio, buscando el sol y un patio enterrado dando luz, ventilación y protección.
El ojo lo suficientemente grande para calentar en invierno  y disfrutar del paisaje, lo suficientemente pequeño para poder cerrarlo y proteger la cueva
Un espacio de transición da acceso a la cueva, lugar de contemplación y meditación; agua ,aire , tierra y fuego.
Dentro de la cueva dos bloques de servicios separan el espacio de vida y sol de las zonas  privadas  y de descanso  protegidas por el patio.