El proyecto trata de conservar y poner en valor el edificio existente, así se mantiene integro su exterior y se eliminan los galpones anexos existentes que contaminaban la imagen de la vivienda.

El interior debido a su mal estado y a su inadecuación a la forma de vida actual se transforma por completo dando una nueva lectura arquitectónica al interior del edificio, se procede así a un vaciado interior y a la creación de un nuevo espacio continuo desde el que se accede a las nuevas estancias, espacialmente las estancias se materializan como volúmenes independientes, prismas que flotan en el espacio a diferentes niveles y generan recorridos y visiones casi escenográficas.

No se modifican fachadas ni cubiertas del edificio existente, se mantiene la estructura de muros de carga y el nivel de los forjados (para ajustarse a la altura de los huecos existentes, sustituyendo la estructura de forjados ligeros de madera por otra también de forjados ligeros mixtos.

En la parcela se elimina el gallinero de 26 m2 existentes para liberar el espacio circundante de la casa y se propone la reforma de galpón, para adaptarla a nuevas necesidades, manteniendo su volumen, planos de cubierta y alturas y adecentando sus cerramientos y estructura.
A nivel constructivo se plantea un forro interior de unos 15 cm de aislamiento de toda la envolvente del edificio tanto en paredes como suelo y techo y se sustituyen las puertas y ventanas por otras de madera pintada y vidrios bajo emisivos

Arquitecto técnico: Gustavo Ríos

Fotografías: Dennys MP