Se trata de una vivienda Passivhaus de consumo energético casi nulo, desarrollada en planta baja. Todos los espacios habitables están orientados al sur para maximizar la exposición solar. Las aberturas cuentan con un sistema de contraventanas practicables y un pequeño alero para protección solar. La fachada norte, que limita con la parcela vecina, está mayormente cerrada, con excepción de las aberturas situadas en el distribuidor, el garaje y el gimnasio. Se plantea un garaje o espacio polivalente semiabierto en la zona este de la parcela, fuera de la envolvente energética y a una cota 50cm más baja que la vivienda. Este espacio cuenta con una cubierta invertida diseñada para la futura instalación de paneles fotovoltaicos. La construcción se sitúa en la parte más elevada de la parcela para aprovechar las vistas. Frente a la vivienda se proyecta una piscina a una cota intermedia entre la calle y la vivienda, integrándose armoniosamente con el entorno. La cubierta de la vivienda se concibe como una cubierta ajardinada que actúa como una prolongación vegetal de la parcela, contribuyendo a su integración en el paisaje circundante. A nivel conceptual, el proyecto se define como un pequeño y acogedor contenedor de acero cortén y vidrio, envuelto por otro contenedor blanco y vegetal que se integra en el terreno como parte integral del paisaje.

Infografías: Cristian Andrade